Los depresores de madera ofrecen un sinfín de posibilidades creativas, son perfectos para multiples trabajos manuales y de maquetismo.

Cada depresor mide 18 mm de ancho por 150 mm de largo, dimensiones ideales para construir, decorar o usar como soporte en manualidades,  elaborados con madera ligera pero resistente, con un acabado suave que facilita su manipulación sin riesgo de astillas, a diferencia de otras varillas cilíndricas, su forma plana y recta los hace más fáciles de pegar, pintar o ensamblar.

Se pueden cortar, lijar, perforar, pintar, teñir o barnizar según la necesidad del proyecto, gracias a su bajo coste y a su gran variedad de aplicaciones, son ideales para cualquier trabajo manual.

No se rompen con facilidad, pero al mismo tiempo son fáciles de cortar o perforar, su superficie está pulida, lo que reduce el riesgo de astillas, haciéndolos aptos para manualidades con niños, fabricados en madera natural, son biodegradables y sostenibles.

Para cortar los depresores, lo ideal es usar tijeras resistentes, cúter o una pequeña sierra manual, según el grosor deseado. Se pueden pinta, teñir o barnizar.

Si se usan en construcciones o trabajos escolares o bricolaje, reforzar las uniones con cola blanca para madera o silicona caliente.