El papel charol es un papel que tiene un acabado con apariencia de satinado "gloss" reflectante, lo que ofrece gran variedad de posibilidades en manualidades escolares combinado con otras texturas como la del celofán o el pinocho. Permite imitar materiales con brillo como el metal, el azulejo y simular efectos como el lacado. Trabajar el papel charol es muy sencillo: se corta fácilmente y se puede pegar con pegamento de barra, o con cualquier adhesivo y pegarlo sobre papel, cartulina, cartón o cualquier superficie. Con el papel charol se pueden recubrir superficies para obtener texturas extra lisas.

Es uno de los materiales favoritos de los niños por su gran variedad de colores y por su viveza; ningún otro papel para manualidades tiene un brillo semejante. Por eso es utilizado en colegios infantiles, y también en casa. En scrapbooking el papel  charol puede servir para añadir elementos de alto brillo.